La mañana de este viernes 9 de agosto, un avión de pasajeros brasileño que partió de Cascavel, en el Estado de Paraná, con destino al aeropuerto internacional de Guarulhos, en São Paulo, sufrió un accidente.
El accidente, el cual provocó una explosión tras la caída del avión cerca de la zona residencial de la ciudad de Vinhedo, la cual se ubica a unos 70 kilómetros al norte de São Paulo, dejó una escena desoladora.
En conferencia de prensa, el Secretario de Seguridad de São Paulo, Guilherme Derrite, informó que los cuerpos de las víctimas están «carbonizados», lo cual dificultará el proceso de identificación.
Por su parte, la aerolínea Voepass, propietaria del vuelo 2283, confirmó la muerte de los 57 pasajeros y los cuatro tripulantes que viajaban en la aeronave.
Ni la aerolínea, ni las autoridades han informado sobre las posibles causas del accidente.
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