La desaparición de mujeres y niñas es un asunto que requiere la atención inmediata y contundente de las autoridades competentes, especialmente porque las primeras horas de búsqueda son cruciales para encontrar con vida a las personas y proteger su integridad física y psicológica.
Es por ello que el protocolo Alba, el cual comenzó a operar en Ciudad Juárez, Chihuahua en el año 2003, es un mecanismo que permite coordinar esfuerzos para localizar a mujeres, niñas y adolescentes desaparecidas o no localizadas en México, se aplica en todos los casos, incluso cuando no se sospecha de un delito.
Se activa cuando se reporta la desaparición de una mujer, niña o adolescente, se inicia con una llamada al 911 o con una denuncia ante las autoridades, su objetivo es localizar a la persona desaparecida en el menor tiempo posible. Para ello, se coordinan acciones entre las autoridades locales, estatales y federales, así como con la sociedad civil y los medios de comunicación.
Para su correcta implementación, contempla la articulación de un Comité Técnico de Colaboración institucional, mismo que permite desplegar acciones coordinadas por las Fiscalías y/o Procuradurías o las Comisiones Locales de Búsqueda de Personas.
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